miércoles, 5 de junio de 2024

NO MIREN ARRIBA



Dos astrónomos realizan una gira mediática para advertirle a la humanidad de un cometa mortal que está en rumbo de colisión con la Tierra. La respuesta del mundo: ¿Y?
Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep


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lunes, 6 de mayo de 2024

 Cine Foro

Los colores de la Montaña


La trama se basa en las vivencias de Manuel y sus amigos, quienes estudian interrumpidamente y juegan futbol en medio del conflicto armado entre la guerrilla, los paramilitares y el ejército en Colombia.

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martes, 9 de abril de 2024

 BOLA DE SEBO


Bola de sebo muestra los excesos de crueldad e injusticia a los que puede llegar un grupo de personas “respetables” presionado por la necesidad. También es un ejemplo supremo de heroísmo e integridad moral de quien aparentemente ya lo ha perdido todo, incluso su dignidad. Este relato ágil e intenso desnuda lo mejor y lo peor de los seres humanos. Cualquier lector podrá adentrarse fácilmente en este cuento de Guy de Maupassant, uno de los maestros del género de todos los tiempos.


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Libro

miércoles, 3 de abril de 2024

Respuesta de Fabio Rubiano a Héctor Abad Faciolince 
2 de Abril del 2012 

El pasado 25 de marzo, Héctor Abad Faciolince escribió una diatriba contra el teatro en su columna de “El Espectador”. Confesó que era fóbico a esos espectáculos ridículos que considera que están muertos en vida. Fabio Rubiano, director del Teatro Petra, decidió escribirle una carta como respuesta, que aparece publicada en su nuevo blog y que Arcadia comparte con ustedes. 

Esta fue la respuesta de Fabio Rubiano, publicada el primero de abril en su blog: hayteatro.blogspot.com 


Respuesta a ‘Contra el teatro’. En forma de carta a Héctor Abad Faciolince por su columna contra el teatro. 

El miedo provoca lo temido
 He conocido gente con fobias, y muchas veces lo peor que puede hacer alguien con esta patología es hacerla pública porque de inmediato comienzan a asustarlo con eso. 

Las casas de las bromas están llenas de insectos, sapos, ratas, culebras, además de penes, vaginas y excrementos de plástico. Todo en aras de producirle risa a alguien a costa del miedo del otro, del sufrimiento del otro. Los gestos de la gente que entra en pánico ante aquello que lo descontrola son impresionantes: la boca se tuerce para un lado que nunca imaginamos, los ojos se desorbitan, hiperventilan, se agachan como si fuera a caer una bomba; gestos que, según usted en su columna, son los que odia. 

Lo paradójico es que queda la sensación al leer su penoso artículo, de que es usted quien hace los gestos a los actores cuando nadie lo está asustando, está sacando la lengua cuando no hay mimos persiguiéndolo, contrae los músculos de la cara y crispa las manos sin que se asomen por la ventana de su casa actores con máscaras griegas. Está haciendo muecas solo. ¿Cuál es la razón para que sea usted quien haga los gestos que tanto odia? Y los exhiba. Además está mostrando sus heridas, el desorden de sus neurotransmisores (las fobias lo producen), sus trastornos, ¿para qué?, ¿para que lo compadezcan, lo perdonen? 

Para las fobias hay tratamientos. Bien podría curarse y volver algún día a teatro. Va a tener que ver muchas obras malas para alcanzar una buena, así sucede también con la literatura. Y sí, lo sé, hay gente que dice que la novela ya se escribió y que no hay que escribir más, de la misma manera que usted dice que el teatro ya no está vivo. Afirmaciones temerarias, pero ya de lugar común, como el fin de la historia, fin del arte, fin del fin. Apocalípticos de catálogo. 

Al ver el título me emocioné, pensé que había argumentos sólidos, pero casi de inmediato llegó la sorpresa y la vergüenza. Habla usted del amor al cine donde no hay esos gestos feos del teatro que le crispan. Si tanto horror le producen, supongo que odiará el cine expresionista de los años 20 donde nada de lo que allí sucede se parece a la realidad, que es una de las exigencias que usted hace, o intuyo que detesta Kusturica por lo antinatural de la gestualidad, o que también siente fobia con algún Kurosawa. En su reemplazo asumo que disfruta más las películas basadas en novelas de Jane Austen o las hermanas Brontë, donde todo es muy limpio y los gestos medidos. 

En esa misma línea sospecho que no disfruta usted la pintura de los expresionistas, o de los objetivistas como Otto Dix o Gorge Grozs, o que no aguanta ver a Lucian Freud o a Odd Nerdrum donde ahí sí que hay gestos grandes y feos (para usted, no para mí), y que prefiere cuidarse su fobia viendo a los que “no hacían gesticulaciones enfáticas y sí sabían como era que se pintaba”. 

Imprecisiones 
Hay que aclarar, entre otras cosas, las imprecisiones frente al teatro que aparecen en el artículo. Hay gente que compra sus libros y lee sus columnas, entre esos yo, y pueden quedar con información errónea. 
1. Homero no escribió teatro, de hecho no escribió nada. Narraba, y como era ciego, a lo mejor también haría muecas repugnantes para los fóbicos de los gestos. Los cantares de gesta se hicieron casi 20 siglos después de Homero. Eso usted lo debe saber, no sé por qué lo confunde.
 
2. Cuando dice que a quién se le ocurriría hoy hacer cantares de gesta, recuerdo que fue lo mismo que le dijeron a Cervantes cuando escribió una novela de caballería en una época en que el género ya estaba pasado de moda. Hay gente que escribe lo que está de moda en el momento oportuno. Los de teatro por lo general hacemos no lo que esté de moda, sino lo que creemos que es necesario. 

3. Los actores de cine que usted admira pasaron por escuelas de teatro, y la formación no consistía en tirarse al piso y empelotarse, eso es básico. Hay muchas más cosas que hacer, con emociones o con técnica, años de trabajo. Esos grandes actores de cine no son actores de cine, son actores, y siempre regresan al teatro. Mínimo una vez cada año, decía Mastroianni, y el consejo lo siguen muchos. Lo hace Philip Seymour Hoffman hoy en día (está en cartelera con “La muerte de un agente viajero de Miller”), lo hace William Dafoe permanentemente con el Wooster Group. Los pocos buenos actores que hay en nuestra televisión ¿adivina usted de dónde salieron? 

4. Aquello de que el teatro moderno involucra al público es una afirmación destemplada. Ese teatro moderno del que usted habla es de los años 60 y 70 con el furor del Open Theater o el Living Theater. Hoy en día eso no es para nada común, se usa en algunos espectáculos de calle o en números de payasos o magia. Espectáculos como “Fuerza bruta” o “Villa Villa” sí involucran a los espectadores; a veces descienden del cielo actores con arneses y se llevan consigo algún espectador. Las colas para verlos son interminables y los asistentes ruegan por ser ellos los “elegidos” para volar. De antemano saben a lo que van. Con la Fura dels baus, agrupación catalana, uno está advertido de que en algún momento el teatro se puede incendiar, hay obras con encierro, incendio y bomberos. A mí no me parecen los mejores espectáculos en cuanto a lo esencial del teatro, pero supongo que en este último caso, cuando usted está entre las llamas y llevado en brazos por un bombero actor, sí se cumplen sus expectativas de verosimilitud. 

5. Dice usted que el teatro es falso. ¿Me podría decir qué obra de arte no lo es? Primera clase del primer día: el arte no es la realidad, es una construcción poética, lírica, dramática…etc. De hecho la realidad también es falsa, todos los días se dicen verdades que no lo son.

6. El teatro no es como usted dice inofensivo, ni inocente, mucho menos útil; cuando se vuelve útil deja de ser arte. Ni siquiera fue útil cuando cumplía funciones pedagógicas en el siglo XIX en Colombia. Es un trabajo minucioso, puntual, de corrección permanente para que se vea exactamente lo que se quiere decir, para poder ser lo suficientemente ético en lo que se plantea, para no estar al servicio de nadie, no ser útil para nadie. No es inocente, porque lo que se diga y haga puede insultar, o asustar, como a usted; y no es inofensivo, muchas veces ofende. “Casa de muñecas” ofendió a la sociedad noruega; “Las brujas de Salem”, a la norteamericana; todo el teatro abierto argentino ofendió a la cúpula militar, por eso les incendiaron el teatro; La Candelaria ofendió también y varias veces fueron allanados y les confiscaron los fusiles (eran de madera, de utilería). 

7. El cine no es teatro moderno. El cine es hijo del teatro, lo que pasa es que es un hijo que se volvió rico y a pesar de todo siempre regresa a casa a pedir consejos. El cine muestra, el teatro alude, evoca. No montamos en un escenario cien soldados a caballo, pero hacemos que se sienta que ya van a entrar. En el cine de hoy tampoco son de verdad, lo siento. Las tropas multitudinarias son por computador, ojalá eso no lo aleje también de las salas de cine. Ah, y las muertes son de mentiras y la sangre también. Como en el teatro. 

Tratamiento 
Solo espero que usted haya escrito eso por congraciarse con alguien, o por apresurado, por cumplir con su columna. Quiero pensar eso, que en medio del apresuramiento cometió errores no solo históricos, de concepto y de argumentación, sino de redacción, como unir Homero y cantar de gesta. Ojalá algún día rectifique. 

El teatro es más de lo que usted dice. Y los actores son más que sapos. De hecho, han sido los menos sapos con el establecimiento y con los poderes económicos. Yo le tengo un poco de miedo a ciertos sapos, y podría pensar que al escribir usted un artículo (con gesto y muecas de alabanza) a alguna persona, en el momento oportuno, se comportó como un sapo, y podría pensar también que son pocos los teatros que le gustan, y que ante ellos no haría gestos de pánico sino reverencias. Si ese gesto cercano al de un sapo no me dio miedo, debió ser porque uno de los tratamientos efectivos contra las fobias es la exposición a lo temido, o porque tal vez usted no lo sea. 

De todas maneras lo invito a que se trate.

 ESPAÑA ES EL PAÍS CON MAYOR PORCENTAJE DE ‘NINIS’ DE LA UNIÓN EUROPEA 

Uno de cada cuatro chicos y chicas de entre 15 y 29 años ni estudia ni trabaja. La mitad de los españoles entre 25 y 65 años no ha terminado ni el Bachillerato. El 36% de los jóvenes de entre 25 y 34 años ha dejado los estudios antes de los 16 años. La tasa de paro de los españoles con estudios superiores triplica la media de la OCDE. 


España es el país con mayor porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan -los llamados ninis- de toda la Unión Europea. Uno de cada cuatro (el 25,79%) chicos y chicas de entre 15 y 29 años no hace nada en la vida. No es que no quieran formar parte del mercado laboral, es que la sociedad no les brinda esa posibilidad.

 Así lo indica el informe Panorama de la Educación 2014, que elabora cada año la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que ha sido presentado esta mañana en Madrid por la secretaria de Estado de Educación, Montserrat. Si España se compara con los 34 países que forman la OCDE, alcanza también un triste resultado: es el segundo que mayor porcentaje de ninis tiene, sólo superado por Turquía, que presenta un 29,19% de jóvenes en esta situación. Por detrás de España están Italia (24,62%), Chile (22,33%), México (22,04%) o Irlanda (21,09%). 

La cifra es muy superior al promedio de la OCDE. Además, mientras en los otros países la situación ha mejorado (la media de la OCDE ha bajado del 15,6% registrado en 2011 al 14,9% de 2012), aquí vamos acumulando cada vez más adolescentes que pasan los lunes al sol. En 2010, el 23,8% de los jóvenes era nini. Un año más tarde, la cifra subió hasta el 24,4%. Y en 2012 ya asciende al 25,79%.

¿En cuántas personas se traduce este porcentaje? En 1.956.900 ninis, según las cifras del padrón que daba, a 1 de enero de 2013, el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

El director de Innovación e Indicadores de Progreso de la dirección de Educación de la OCDE, Dirk van Damme, ha señalado en la presentación que los ninis suponen “un gran problema para España” y pidió que haya “una oferta educativa acorde” con la realidad de estos jóvenes. En su opinión, la solución pasa por “aumentar” la Formación Profesional. 

Dice la OCDE que, “cuando el mercado laboral se deteriora, los jóvenes que hacen la transición de la escuela al trabajo son a menudo los primeros en encontrar dificultades”. El problema es que en España, a diferencia de lo que ocurre “en la mayoría de los otros países”, los ninis se encuentran en el paro; es decir, están buscando trabajo. El 19% se encuentra en esta situación frente al 6% de media de la OCDE. Son ninis forzosos. Quieren trabajar pero no les dejan. Frente a ellos, hay un 7% de jóvenes españoles (9% en la OCDE) que son ninis inactivos o superninis, que ya no buscan empleo.

La causa de este fenómeno hay que buscarla en la época dorada del ladrillo, esos años de principio de siglo que hicieron colgar los libros a muchos jóvenes, atraídos por la promesa del dinero rápido. Otro de los datos espeluznantes del informe es que casi la mitad de los españoles de entre 25 y 64 años (el 45%) no ha terminado ni el Bachillerato. Como mucho, cursó la educación secundaria obligatoria; es decir, estudió hasta los 16 años. Este porcentaje español casi dobla al 24% que presenta la media de la OCDE. El estudio recuerda, tratando de insuflar cierta dosis de optimismo, que los españoles más jóvenes tienen mayores niveles educativos que los miembros de la generación de sus padres, pero la cosa no es para tirar cohetes. El 36% de la población española de entre 25 y 34 años no tiene ni el Bachillerato. En la OCDE, este porcentaje es del 17%. 

La crisis ayuda 

Algo bueno ha pasado, al menos, con la crisis económica: ha forzado a los jóvenes a permanecer más tiempo en el sistema educativo. El porcentaje de los jóvenes adultos que se matriculan en algún programa de educación formal después de terminar la educación obligatoria (es decir, después de los 16 años) ha ido creciendo a un ritmo más rápido en España que en la OCDE, apunta este estudio. Antes de la crisis, en 2008, alrededor del 81% de los jóvenes entre 15 y 19 años y el 21% de los de 20 a 29 años estaban matriculados en algún programa educativo. En 2012, estos porcentajes subieron hasta el 86% para los jóvenes de entre 15 y 19 años y hasta el 28% para los de 20 a 29 años. En los países de la OCDE, el incremento ha sido menor: del 81% al 84% en el primer caso y del 25% al 28% en el segundo. 

La tesis del informe es que un nivel educativo más alto reduce el riesgo de desempleo, aunque en España, como las tasas de paro son más altas, un título universitario o su equivalente en FP no reduce tanto el riesgo de desempleo como en otros países. En España, en 2012, el 31,2% de los adultos que dejaron los libros antes de los 16 años estaban desempleados (el promedio de la OCDE fue del 13,6%), mientras los adultos con título universitario o equivalente tenían una tasa de paro del 14% (el promedio de la OCDE fue del 5%). 

Seguir estudiando compensa, dice la OCDE. En primer lugar, para tener más posibilidades de encontrar trabajo. En segundo, para ganar más (hay un 20% de diferencia salarial entre los que no han alcanzado el Bachillerato y los que lo han terminado. Y en tercer lugar, para alcanzar un mayor grado de satisfacción en algunos aspectos sociales.

Actividad

1. Teniendo en cuenta el texto anterior, completa la siguiente tabla de comprensión textual.

Preguntas de análisis

Análisis

¿Qué temas y subtemas se tratan en el texto? Análisis del texto: España es el país con mayor porcentaje de “ninis” en la unión europea.

 

¿Cómo se relaciona este texto con mi contexto social? (Colombia)

 

 

 

 

¿Qué similitudes y diferencias encuentro entre este texto y otras historias que conozco o he leído?

 

¿Cuál es su discurso?

 

 

 

 

 

 

¿Cuál es mi opinión frente a este discurso?

 

 

 

 

 


2. Analiza la situación planteada en el cortometraje “Sinceridad” de Andrea Casaseca, y responde las preguntas:


- ¿Qué pretende decir el cortometraje “Sinceridad” ?

- ¿Con qué intención se comparte este cortometraje?

3. Realiza un cuadro comparativo donde evidencies: ¿Qué relación hay entre el editorial España es el país con mayor porcentaje de “ninis” en la unión europea y el cortometraje “Sinceridad” de Andrea Casaseca?

lunes, 1 de abril de 2024

 LA INTELIGENCIA QUE NECESITAMOS



El profesor Howard Gardner, uno de los 100 intelectuales más influyentes del mundo y premio Príncipe de Asturias, se hizo en los años setenta una pregunta sencilla: ¿podemos imaginarnos que cuando Cervantes escribía o cuando Velázquez pintaba, sus cerebros estaban haciendo las mismas operaciones que un astrofísico o un matemático cuando trabajan? Nos enseñó que la inteligencia es un potencial biosociológico y que además es plural. Cada persona posee, además de la inteligencia cognitiva, otros tipos de inteligencias que nos ayudan en aspectos tan necesarios como la generación de nuevas ideas y la capacidad de crear, la posibilidad de llegar a acuerdos, o lograr la confianza en uno mismo y en los demás. Son las que conocemos, entre otras, como inteligencia emocional, inteligencia social e inteligencia creativa. 

Se empezó a hablar de ellas en 1995, cuando Daniel Goleman publicó un libro de gran éxito titulado Inteligencia emocional. Cinco años antes, dos profesores estadounidenses, Peter Salovey y John Mayer, habían publicado el primer artículo sobre la cuestión. ¿Pero qué quiere decir inteligencia emocional (IE)? Desde siempre hemos sido conscientes de que la razón y las emociones de las personas no son dos dimensiones separadas e independientes. La investigación en neurociencia que se ha realizado en los últimos 20 años ha corroborado esa intuición y ha demostrado que educar la razón pasa por educar las emociones, y que una relación inteligente entre ambas es decisiva para afrontar la vida profesional y personal. 

Una inteligencia que es decisiva, sobre todo, para desarrollar algunas de las actitudes, capacidades y habilidades que necesitamos en estos momentos tan nuestras emociones nos permite ser más creativos e innovadores, siendo capaces de superar el miedo a la crítica o al fracaso; o en nuestra capacidad de crear confianza, o de ponernos en el lugar del otro para entenderlo mejor y descubrir qué nos une a él más allá de las diferencias; o para solucionar los conflictos sin violencia y de forma constructiva; o para aprovechar la fuerza que tienen emociones como la frustración. 

Lo importante es que no solo sabemos que este tipo de inteligencia existe, y que es fundamental para ser feliz y tener éxito; también sabemos que se puede cultivar, desarrollar y medir, y sabemos cómo hacerlo. 

Se cultiva cuando se favorece una apropiada percepción, expresión y comprensión de las emociones propias y de los demás. Cuando se desarrolla la capacidad de regularlas y utilizarlas para pensar mejor, para relacionarnos con sabiduría con el entorno. 

Sabemos que existe, sabemos que la necesitamos más que nunca y sabemos cómo desarrollarla, así que tenemos la oportunidad de enfrentar todos los retos formativos y educativos que cada uno de nosotros tenga por delante de una forma nueva, más inteligente. Pensando en una formación que incluya los aspectos cognitivos, pero también los emocionales, sociales y creativos. Sabiendo que, para nuestro futuro, incluso más importante que lo que sabemos es cómo usamos nuestras emociones para buscar y encontrar soluciones y nuevas formas de afrontar los retos. 

La investigación más reciente ha constatado que una mayor IE facilita un mejor rendimiento académico, mejora las relaciones sociales, contribuye a evitar las conductas disruptivas y mejora el ajuste psicológico. Este es, sin duda, el tipo de inteligencia que necesitamos desarrollar. Para ser más creativos, para entendernos mejor unos a otros, para generar confianza y para atrevernos a buscar nuevas formas de hacer las cosas. 

Recuperado de: http://elpais.com/elpais/2013/11/18/opinion/138 4787014

Actividad de aplicación de saberes

1.-¿Qué quiere decir “inteligencia emocional”? Explícalo con tus palabras.

2.-¿Por qué es importante tomar en cuenta nuestras emociones y educarlas? 

3.-¿Cuál es la opinión del autor respecto al tema de la inteligencia?, ¿Qué razones entrega para apoyar su postura? 

4.-¿Cómo crees tú que puedes desarrollar tu inteligencia emocional? Explica utilizando ejemplos. 

5.-¿Qué actitudes crees que tiene una persona que ha logrado desarrollar su inteligencia emocional? 

6.-¿Qué importancia tiene en tu vida formar buenas relaciones con quienes te rodean? 

7.-El texto que hemos leído es argumentativo. ¿Qué recuerdas sobre este tipo de texto?, ¿en qué casos podrías usarlo? 

8.-¿Por qué crees que es importante leer y comprender textos argumentativos?

sábado, 16 de marzo de 2024

 Medios de Comunicación: Moda e identidad


Nuestras formas y costumbres de vestir, van más allá de la necesidad primitiva de cubrir nuestro cuerpo. Ha surgido una nueva necesidad sustituida por la moda, han aparecido otras exigencias de consumo, de apariencias, de placer y de comodidad.

La consolidación de la importancia de la imagen individual o colectiva de nuestra forma de vestir, influye también en nuestra identidad personal para verse y sentirse bien, va de la mano con la belleza y no cabe duda que cada tendencia ha marcado una época diferente.


La moda es el reflejo social de cada época. Una marca del tiempo y del momento histórico en el que se vive.


Cada época ha tenido prototipos de belleza diferentes, por lo regular encarnados en personajes públicos que se convirtieron en objetos de deseo. La imagen actual, tanto de la mujer como del hombre, se ha definido por sus representaciones en los medios de comunicación.

Hoy aspiramos a ser como aquellos personajes de las revistas, de las películas o de la televisión.

Nuestro cuerpo y nuestras necesidades se han moldeado conforme a lo que los medios promueven.


La atención hacia el cuerpo no hace referencia sólo a la salud, sino también a sentirse bien; nuestra felicidad y realización personal, cada vez más, están sujetas al grado en que nuestros cuerpos se ajustan a las normas contemporáneas de salud y belleza.


Repensar el ideal, detectar cómo el canon se ha modificado y se ha visto influenciado por un mercado de consumo que ofrece desde el color perfecto de labios hasta la crema de la eterna juventud, es el reto que enfrentamos.


Estamos en los tiempos en la que la apariencia es más importante que nuestro conocimiento. Y no es nada novedoso afirmar que la mayoría de los jóvenes desea estar a tono con lo que marcan las últimas tendencias en cuanto a ropa, peinados y accesorios. Sometiéndose a lo que la moda del momento les dice.


Rápidamente podemos decir que, ya no solo las mujeres son las que siguen estos patrones por verse "mejor". Ahora la industria publicitaria y comercial de diferentes productos miran a ambos sexos como un "algo" que hay que explotar. Y no precisamente algo negativo, pero que termina creando necesidades banales. 


Entre lo que hay que tener cuidado, es que no se debe permitir que una prenda de vestir nos haga una persona mejor o superior a otras. Muchas veces, se hace ver que la voluntad de ser aceptado pesa mucho más que la búsqueda de una identidad personal. Pues fácilmente esto puede convertirse en un peligro para su identidad o autoestima, ya que prácticamente las personas pagan por un producto o prenda para verse bien "físicamente "ante la sociedad. 


En la mayoría de los casos, la moda es una forma de comunicación y de desarrollo muy eficaz sobre todo para mostrar cierta rebeldía. Dejando claro que no está mal vestir bien, sin embargo, para muchas personas les es muy importante, donde estas marcan sus vidas y se convierten en una obsesión. En definitiva, vivir inconscientemente bajo una norma de conducta y vestimenta de manera transitoria, simplemente no lleva a nada. 


Por ello, decimos que, la sociedad está compuesta por individuos, que buscamos continuamente relacionarnos; huir de la soledad moral y física. Una solución a esto es sentirse identificado con algo, así sea una nación, una religión, una ideología o un grupo social, buscamos siempre vernos reflejados en otras personas. De tal forma necesitamos conocernos primero y saber qué es lo que realmente queremos. Así dejaremos de estar sometidos a una "moda" que termina pensando por nosotros.


Amplia tus conocimientos


https://prezi.com/6-kr3imgcogp/moda-e-identidad/


https://prezi.com/rcfenq8ftgrj/moda-e-identidad/


Actividad de aplicación 

1. Después de leer el contenido anterior y profundizar  los conceptos en los links relacionados, elabora un cuadro comparativo sobre las ventajas y desventajas de la influencia que ejercen los medios de comunicación en la moda e identidad social.

2. Realiza una infografía donde des a conocer los conceptos de moda e identidad y deja un mensaje. 

NO MIREN ARRIBA Dos astrónomos realizan una gira mediática para advertirle a la humanidad de un cometa mortal que está en rumbo de colisión ...